martes, 26 de octubre de 2010

Quizá.

+ Soy lo mejor que te puede pasar en la vida.
- ¿Tú dijiste que teniamos qué ser sinceros ante todo, no?
+ Exacto ¡Esa es!
- Pues entonces te diré que no eres lo mejor, es más, puedes llegar a hacerte insoportable, aveces absurdo y pedante. Sí, eres hermoso y tu cuerpo es increible, no lo voy a negar, pero con tu orgullo y egocentrismo no llegamos a ninguna parte. Sigues en boca de todos y no son precisamente alagos lo que desprenden, todo esto a tí te da igual, pero todos nos merecemos un respeto. Te crees que lo sabes todo e incluso eres aún más niñato que yo. Te funcionó la estrategia, porsupuesto, pero hay que intercambiar argumentos. Como tú dices siempre; no todo es oro lo que reluce.
+ Pero, tu...
- Shh. Silencio, todavía no he terminado, que no seas lo mejor no lleva a que seas lo que más necesito para sentirme completa, eres lo más maravilloso que ha pasado por mi vida nunca y no me quiero despertar en la cama de otra persona, ni quiero que mi ropa se cale de otro perfume, porqué nadie me puede dar lo que tú me das, no puedo gozar más como cuando paso una noche a tu lado, despertarme de madrugada deseando hacerte el amor. Contigo, sé que estoy a salvo, que tú eres mi casa y no me quiero ir de allí, sé está cálido, y me estoy enamorando. Tal vez sea bueno o malo, lo único que sé que la única forma que necesito para sentirme bien es besando tus labios.
+ Eres increible.

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